DELTEBRE EMOTIONS
El paisaje del Delta tiene una fuerte personalidad que lo hace único en Cataluña. Las tierras totalmente planas le dan ya un aspecto peculiar. En el interior, aparte los sectores de cultivos de huerta y de árboles frutales, los amplios y extensos arrozales, cambiantes según las estaciones (terrosos en invierno, inundados de agua en primavera, verdes en verano) tienen una especial belleza. En la parte litoral se presenta uno de los paisajes lacustres más atractivos del Mediterráneo, grandes estanques bordeados por carrizales y juncales. En la parte periférica, grandes extensiones de suelos salinos con vegetación halófila (salicores fruticosos, juncos marinos) y aún las largas y desiertas playas arenosas, con dunas coronadas de barrón y otras muestras de vegetación psamófila, bien adaptada al medio. La modalidad de parque natural parece la más apropiada, en hacer compatible una decidida acción preservadora con el mantenimiento y la mejora del aprovechamiento ordenado de las producciones del espacio protegido, y con el fomento de los contactos entre el hombre y la naturaleza mediante la potenciación del conocimiento de los valores y atractivos de la zona, dentro de un planteamiento que numerosas experiencias internacionales han demostrado viable.